La primera y de momento más antigua
mención a la gaita en Corella la encontré en el libro de Manuel García Sesma
“Investigaciones históricas sobre Fitero”, en el que, al dar noticia de las
actividades de las cofradías de Fitero,
recoge el dato de que en 1652 la cofradía de San José contrató además de
al gaytero del pueblo a dos gaiteros de Corella. Dice también que además
de los gaiteros, se solían llevar de fuera para las fiestas de San José algunos
danzantes. En este caso no sabemos si eran también de Corella, aunque bien
podría ser, puesto que sabemos que por aquella época acudían a Pamplona dantzaris
de Corella, Cascante y otros pueblos a bailar en la procesión de San Fermín.
Posteriormente, por gentileza de
Alberto Azcona, he tenido la ocasión de examinar el libro de la cofradía de San
Juan Bautista de Corella con datos que van de 1765 a 1872 y en él aparecen
consignados pagos al gaitero desde el año 1780
hasta el año 1864. Entre 1783 y 1819 aparece prácticamente todos los
años y llegó a suponer un gasto importante, pues se pasa de pagar 8 reales
fuertes en 1783 a
entre 10 y 12 de 1787 a 1791, y entre 24 y 32
desde 1793 a
1819, pagándose 40 reales fuertes en 1815, 1816 y 1864. Tengamos en cuenta que la
cuota anual de los cofrades en las primeras décadas del siglo XIX era de un
real y medio fuerte y la leña que se utilizaba para la hoguera costaba 3 reales
fuertes. Como dato curioso, las cuentas del año 1793 especifican “Al gaitero
porque así lo pidió la
Hermandad.. .24 r. f.”, y teniendo en cuenta que el año
anterior no consta pago al gaitero y de 1791 a 1793 se pasa de un abono de 10 reales
fuertes a un abono de 24 reales fuertes, debió suceder que aquél año de 1792 el
Alcalde no quiso contratar al gaitero por parecerle excesivo el dinero que
pedía, pero ante la petición expresa del conjunto de los hermanos se volvió a
requerir su servicio a partir del año siguiente. A partir de 1820 y hasta 1857
sin embargo, se pierde la referencia al gaitero y el pago se consigna “a los
músicos”, especificándose en 1848 que se paga a “Ramón Gómez por subir el santo
con música”. A partir de 1858 aparece la referencia a “la Orquesta ”, aunque en 1864
aparece por última vez el pago “al gaitero por sus honorarios” de 40 reales
fuertes.
Sin duda el estudio de los libros de
otras cofradías nos darían más datos, también interesantes de la presencia de
la música de la gaita en los festejos que organizaban en la fiesta de sus
patronos. Otra cofradía, por ejemplo, en la que la gaita ha estado muy presente
hasta hace poco es la de San Pascual Bailón. El historiador Juan Cruz Labeaga
dice al respecto: “Los cofrades bailaban por turno durante la procesión del día
de San Pascual Bailón, 17 de Mayo, al son de melodías de gaitero. También
bailaban los chicos y muchos de ellos cubrían sus cabezas con flores
amarillas”. Todavía no hace muchos años se recurrió a la megafonía transportada
por un coche para acompañar la procesión del Santo con música de gaita...
aunque fuera “enlatada”.
La gaita está sin duda unida a la
fiesta en la Ribera
desde hace muchos siglos y durante muchos siglos. Todavía en 1933 el gran
etnógrafo ablitero Pedro Arellano Sada escribía en “Folklore de la Merindad de Tudela”:
“Hasta hace pocos años, era costumbre en algunos Ayuntamientos, y especialmente
en el de Ablitas, traer una banda de dulzaineros para que alternase con la
banda de música local y de esa forma, no se daba lugar a que la gente
permaneciese ociosa en el baile”.
Recientemente se ha
cumplido el 25º aniversario del nacimiento del grupo Gaiteros de Tudela, que
tanto ha hecho por la recuperación de este instrumento navarro tan enraizado en
nuestro folklore. Es una pena que en Corella, que ha dado tan buenos músicos,
no salga también un grupo de gente que se anime a recuperar la buena fama de
los Gaiteros de Corella.
Más información sobre la gaita en web.jet.es/gaita.navarra y www.gaiterosdetudela.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario