2018/12/04

DANZAS Y BAILES TRADICIONALES DE CORELLA: APUNTES HISTÓRICOS.



La danza es una de las manifestaciones culturales que forma parte del comportamiento humano desde siempre. Dicen los antropólogos que el ser humano ha sentido desde la Prehistoria la necesidad de comunicarse corporalmente, con movimientos que expresaban sentimientos y estados de ánimo. Parece que en un principio la danza podría tener un sentido ritual e incluso religioso en el sentido etimológico de la palabra. Los estudiosos del tema afirman que algunos tipos de danza como las danzas de palos o algunos bailes de carnaval tienen su origen en los rituales de las sociedades campesinas del Neolítico. Evidentemente las danzas y las actitudes ante la danza han variado conforme a la evolución social, económica, cultural de las sociedades históricas.

En el uso actual del castellano parece que hacemos cierta diferencia de matiz entre danza, haciendo referencia a representaciones más bien formales, con algún tipo de coreografía, y baile, que sería una actividad más informal, de mera diversión, pero al tratar de la cultura tradicional, de la cultura popular esta diferenciación desaparece, por lo que aquí hablaré indistintamente de danzas y bailes tradicionales.

En cualquier caso nosotros solemos asociar la danza a comportamientos festivos, de celebración, de alegría: "Autores cronológicamente alejados entre sí como Julio Caro Baroja y Juan Ignacio Iztueta, o incluso algunos de nuestros informantes han llegado a la misma conclusión: la danza es parte de una celebración, las más de las veces alegre. Por tanto, lo que la danza evoca en primer término es diversión. Es un estado excepcional, fuera de la realidad cotidiana, pero conocido y repetido. De algunas danzas concretas se ha dicho que están ligadas al calendario (a la forma de medir el tiempo) y por extensión, a la vida económica de la comunidad (por ejemplo, en el mundo agrícola, la siembra y sobre todo la cosecha). Es claro que la danza está relacionada con el ciclo anual, festivo, económico, etc.; esta explicación no deja de ser válida, pero, incluso en estos casos la danza vendría a ser en realidad, siguiendo con el mismo ejemplo, la celebración jubilosa por una buena cosecha  También se habla de la danza tradicional como reflejo de la vida político-social de una comunidad y, efectivamente, en el caso de algunos bailes puede ser así, pero siempre con motivo de alguna celebración festiva». (María San Sebastián, Antropología de la danza: el caso de Ataun, 2008).

La danza forma parte del comportamiento de un ser humano, y como tal pertenece a la persona y es en este sentido expresión corporal y movimiento en el espacio asociado a un ritmo y a una música. Pero, a la vez, es una forma de expresión de una comunidad. Es una actividad cultural, y artística asimismo, que transmite sentimientos a la comunidad emocional y al propio danzante.

No tenemos noticias de las manifestaciones culturales que en torno a la danza se han podido desarrollar en Corella en tiempos muy pretéritos, y para aquellos tiempos sólo podemos hacer deducciones a partir de la información disponible para nuestro contexto geográfico-histórico. Y para tiempos más cercanos disponemos de unos pocos datos que sí nos permiten ver que en Corella la danza tradicional ha cumplido las funciones de celebración de  acontecimientos relevantes de la comunidad y al mismo tiempo búsqueda de un placer colectivo.

Las danzas muchas veces se ejecutaban en fiestas religiosas pero eso no quiere decir que tuvieran un sentido religioso. Según Julio Caro Baroja  la danza “es uno de los elementos del folklore festivo” junto a otros elementos como las corridas de toros, los juegos, las comidas, los recitales, los personajes bufones, las tarascas o estructuras de madera que se queman, etc., que se ajustaría más a la idiosincrasia del pueblo llano porque “no necesita interpretación. Se considera un elemento puramente festivo (...), encajado en el espíritu de lo que es fiesta y nada más” (Julio Caro Baroja. El estío festivo: fiestas populares de verano, 2003). Esto es, no tiene un segundo significado. Otra cosa es que la iglesia le confiera uno religioso, como bendición o en forma de permiso para su ejecución: existen miles de ejemplos de denuncias por parte de la iglesia de lo que consideraban excesos en las danzas.

La primera noticia que he encontrado de momento sobre la ejecución de danzas en Corella aparece documentada en un acta del Regimiento (ayuntamiento, diríamos hoy) de la Ciudad recogiendo el acuerdo de fecha 18 de junio de 1741 de realizar el traslado de la imagen de Ntra. Sra. del Villar a su «santa Basílica» desde la iglesia de Ntra. Sra. del Rosario, donde había permanecido durante dos años mientras se realizaban obras para reedificar la ermita. Se acordó  «que el domingo de la Santísima Trinidad, que se contarán 28 del corriente, se vuelva dicha Imagen a su santa casa, y que ese día se celebre función teniendo sermón, fuegos, danza y demás que pareciere correspondiente».



Podemos ver aquí que ante un evento social relevante y en cierta manera extraordinario aparece la mención de la danza como elemento de celebración, y es por esta causa por lo que es mencionada, pero nos da la pista de que seguramente era un elemento habitual en este tipo de actos. Hay que recordar que en la sociedad de los siglos XVI, XVII y XVIII eran habituales las procesiones y romerías organizadas desde el Cabildo, como la  procesión a la ermita de Ntra. Sra. de Yerga, denominada la Yergada, a la ermita de Ntra. Sra. de Mismanos, a la ermita de Sta. Lucía en Araciel, a la ermita del Villar, «llevando el pan, vino y queso para los pobres, como se estila».

Seguramente investigando en los Libros de Cuentas, más que en los Libros de Actas, encontraríamos más noticias sobre danzas en Corella. Porque sabemos que los Ayuntamientos contrataban danzantes para las grandes festividades de las ciudades y villas importantes. Investigando en los libros de cuentas del Archivo de Pamplona el folklorista Jesús Ramos Martínez nos dió cuenta de la presencia de danzantes corellanos en las procesiones de San Fermín en el siglo XVII. En un trabajo titulado  "Acercamiento al análisis histórico de las danzas de paloteado en Navarra. Testimonio de los danzantes que han regocijado los festejos de Pamplona durante los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX", (1990), este autor nos muestra la importancia que tenía la danza en la vida de la ciudad, particularmente dentro de sus fiestas y celebraciones. Dentro del conjunto de noticias que el investigador ha encontrado en el archivo, nos ha transcrito las citas referidas a bailes de paloteado y en ellas encontramos las que recogen los nombres de los danzantes de Corella:

Año 1669

«a josseph de Leza maestro de danzas vecino de Corella 330 reales por aver sacado un baile de ocho hombres con su gaitero con diferentes mudanzas de paloteado y otras para la fiesta y regocijo del glorioso martir san fermin patrono deste Reino»

«a Bernardo Jimenez y Juan albarez danzantes y çapateadores en el baile de Corella 40 reales por aver zapateado con diferentes sones el çapateado en la fiesta y baile de san fermin»

Año 1671

«a francisco Navarro maestro de danzas vecino de Corella 200 reales por aver sacado una danza de ocho onbres de paloteado con su gaitero para las fiestas del glorioso san fermin».


En otro trabajo titulado "La danza en las fiestas y‭ ‬ceremoniales de Iruña a través de la historia", que forma parte del libro Fronteras y puentes culturales.‭ ‬Danza tradicional e identidad social (Pamplona,‭ ‬Pamiela,‭ ‬1998) el mismo autor aporta más datos sobre danzantes corellanos en las fiestas de San Fermín:

1641.‭ ‬Matías Basso.‭ ‬Corella.‭ ‬8‭ ‬compañeros y‭ ‬gaitero,‭ ‬danza de arcos y‭ ‬cintas,‭ ‬ ‬450‭ ‬r.

1643.‭ ‬Matías Vasso. ‬Corella,‭ ‬9‭ ‬compañeros,‭ ‬con unas espadas,‭ 400‭ ‬r.

1646.‭ ‬Matías Vasso.‭ ‬Corella,‭ ‬8‭ ‬hombres‭ ‬y‭ ‬gaitero,‭ ‬con arquillos,‭ ‬en hábito de‭ ‬peregrinos,‭ ‬ ‬400r.


Del trabajo de Jesús Ramos hay dos conclusiones que nos interesan particularmente. En primer lugar la condición social de los danzantes que es en su mayor parte no profesional. Esto quiere decir que son en su mayoría campesinos (y artesanos) que realizan a través de la danza una actividad popular. Bajo la dirección de un maestro de danzas reciben una cierta formación para adquirir las habilidades necesarias para interpretar su arte en el marco de una función festiva importante (en Pamplona) pero sin profesionalizarse. A partir de finales del  s. XVII y durante el XVIII sí que aparecen danzantes valencianos que le dan a la danza quizás un énfasis más espectacular (se les llama volteadores y saltadores) y con un cierto grado de profesionalización.

Por otra parte es interesante la información sobre los lugares de procedencia  de los danzantes. Además del mismo Pamplona y su Cuenca y de otros lugares de Navarra, se documenta la procedencia de paloteadores de la Ribera Baja y La Rioja, en concreto, además de Corella, de Tudela, de Cascante, de Alfaro y de Igea. Esto demuestra para el autor la pujanza de los bailes de palos en el folklore de nuestro entorno geográfico, donde ha quedado como expresión importante de nuestro folklore el paloteado, y  la certeza documental de que en el siglo XVII existen danzas de paloteado, de arcos y de cintas en la Ribera navarra.

Recientemente ha aparecido en la Revista Cuadernos de Etnología y Etnografia de Navarra un interesantísimo artículo del polígrafo fiterano Eduardo Aznar titulado Documentación acerca de las desaparecidas danzas ceremoniales de Fitero. En este trabajo, a partir del análisis de los libros de cuentas del Regimiento fiterano se pone de manifiesto la vitalidad de las danzas ceremoniales, unidas a las festividades solemnes, en Fitero durante los siglos XVI, XVII y XVIII. El conjunto de datos aportados para la vecina villa sirven también para el resto de las localidades de la comarca y, respecto al tema del paloteado, nos ofrece una contextualización, coincidente con lo expresado por J. Ramos en el trabajo ya citado y con otros estudiosos del folklore:

"El panorama de la celebración fiterana del Corpus a mediados del siglo XVII con sus comedias amenizadas con danzantes con cascabeles, gaiteros, tablados y demás recursos nos ofrece un ambiente ya prácticamente similar al de los clásicos paloteados de la Ribera que hemos conocido por tradición popular hasta el presente. Es más, nos confirma que su formato actual con la mezcla de secuencias de danzas de palos, cintas y arcos que se van intercalando en los actos de diálogo entre los personajes del ángel, el diablo, el mayoral y el rabadán, no es sino una versión ya bastante simplificada del modelo de espectáculo rural y local barroco vigente en el siglo XVII”.

En el documento aportado por J. Ramos del año 1669 se menciona que los danzantes de Corella ejecutaros «diversas mudanzas del paloteado y otras», lo cual parece indicativo de la complejidad y la riqueza de su actuación. También se da cuenta de dos danzanntes del «baile de Corella» a los que se cita por su nombre y que reciben una gratificación específíca por realizar una danza llamada «zapateado». No se encuentra otra mención a esta danza en Pamplona, aunque formaba parte de las danzas ceremoniales en otras ciudades como Toledo y Segovia en los siglos XVI y XVII en las celebraciones del Corpus y otras. En Segovia acompañaba al paloteado, por lo que quizás llegara a ser considerada como una «mudanza» del paloteado. Según el estudioso del folklore François Reynaud, el zapateado no consistía solamente en marcar el ritmo golpeando el suelo con los pies, sino que exigía del danzante una extraordinaria agilidad para seguir el ritmo ternario marcado por los instrumentos -flauta (o gaita) y tamboril- batiendo las manos y realizando diversos saltos con posturas diferentes en que llegaba a tocar con las manos las plantas de los pies. Parece ser que iban provistos de  cascabeles, instrumento por otra parte bastante habitual en los danzantes de Fitero, tal como documenta Eduardo Aznar en el artículo citado anteriormente. Para François Reynaud las "danzas de zapateado" pertenecen al tipo de danzas muy rítmicas que incluye en la categoría de "danzas de cascabel". Requieren, como la "danza de espadas" y sus derivados, el "toqueado" y el "paloteado", precisión, agilidad y coordinación por parte de los bailarines. Según este folklorista el "zapateado" se incorporَó al "villano", un baile llamado así porque los bailarines adoptaron movimientos y posturas comunes a los bailes de las aldeas. Este baile era muy gesticulante e incluía diferentes figuras, como el "voleo", que consiste en lanzar el pie lo más alto posible, con la pierna extendida, lo que puede provocar la caída del bailarín, y la "girada" en la que el bailarín se gira sobre la punta de un pie, la otra pierna hacia atrás, lo que también compromete el equilibrio del bailarín. En la documentaciَón que aporta se registran pagos individuales, como a los corellanos en Pamplona, (16 de agosto de 1636 — Andres Rodriguez. Danzante. 30 reaies. ...«que se le libran por aver venido à çapatear en la fiesta de nuestra señora de agosto...», se supone que habría bailado solo o presentado en medio de un grupo).  Por otra parte esta danza de villano es descrita como “baile rústico que se ejecutaba golpeando alternativamente con las manos, una contra otra o contra los pies, haciendo varias posturas como la de sentarse en tierra, etc." y su melodía fue incorporada como mudanza de diversos dances aragoneses, aunque cambiando la manera de bailarla.

En Pamplona los paloteados acompañababan también en las fiestas de toros. Y también en Tudela, según un testimonio de un exiliado francés que describió en sus memorias su estancia en Tudela en 1797, Joseph Branet. Según relata éste, el 25 de Julio

«El ayuntamiento va a esta novillada (...) a pié, precedida de una tropa de valencianos que bailaban al son de las castañuelas, de pregoneros públicos en túnica azul con cuellos y mangas amarillas, de dos maceros de gran peluca y túnica de seda roja. Iba entre dos filas formadas por paisanos armados de alabardas y picas. Cuando el ayuntamiento tomó su lugar habitual en el balcón destinado para este propósito y toda la gente se hubo acomodado, los saltadores valencianos ejecutaron en medio de la plaza diferentes danzas e  hicieron cabriolas y figuras con palos, antes de que el alcalde diera las señal de comenzar la novillada. (...) El 26 de Julio, día de la fiesta, hubo procesión general que precedían estos mismos valencianos danzando, brincando y cabriolando, haciendo por devoción ante el Santísimo Sacramento lo que habían hecho la víspera para divertir al pueblo».

En Corella tenemos documentado un evento similar, unos pocos años más tarde aunque en un contexto cívico diferente. Se trata de un contexto histórico muy especial. En el verano de 1813 las tropas napoleónicas abandonan la Ribera y Corella, expulsadas por el ejército aliado hispano-anglo-portugués.  Esta situación supuso de facto un cambio de régimen político instaurandose en Navarra el régimen liberal institucionalizado por la Constitución de Cádiz, que había sido proclamada en marzo de 1812. Conforme se van liberando las poblaciones, por mandato de la Regencia española y de la Diputación del reino, se procede a la jura de la Constitución y a la elección de los ayuntamientos constitucionales. La Ciudad de Estella, la primera, lo haría el 31 de julio y Pamplona el 13 de noviembre. En Corella tuvo lugar el 5 de septiembre. Los actos se celebraron, como en otros lugares, con grandes solemnidades y festejos, que quedaron reflejados en las actas municipales:

Domingo 5 de septiembre de 1813

Auto relacionando lo ocurrido con motivo de la publicación de la constitución

En la Ciudad de Corella y Sala Consistorial día 6 de septiembre de mil ochocientos trece estando juntos los S. S. Licdo. Don Pedro Pablo Díez de Ulzurrun...

El siguiente domingo cinco del corriente por la mañana se juntó S. S. con el mismo traje de golilla en su Sala Consistorial y ohidas las nueve horas de ella salieron sus individuos (...) y el Secretario de Ayuntamiento con el Alcaide, Clarinero y un Nuncio para la Iglesia Parroquial de San Miguel y los SS D. Benito Garisoain... con otro nuncio para la del Rosario.

En las dos parroquias se celebró Misa de Gracias, se leyó la Constitución Política de la Monarquía Española (...)

En la tarde del mismo día asistió SS en traje de golilla a su Casa de la Plaza de la Constitución en cuyo frontis estaba colocado en dosel y solio el retrato de Nuestro Amado Monarca; permaneció en comunidad todo el tiempo que duraron los bailes públicos dispuestos por la jubentud, y en seguida a los novillos que se corrieron.

(La plaza de la Constitución se llamó entonces a la plaza del Rosario, donde se celebraban las fiestas de toros. Corella tuvo un ayuntamiento Constitucional entre septiembre de 1813 y mayo de 1814, que sería restablecido entre 1820 y 1823)

No se especifícan los bailes ejecutados por los jóvenes de la Ciudad, pero podemos deducir que se trataba de los bailes ceremoniales como el paloteado que se realizaban tradicionalmente en similares ocasiones, tal como hemos visto que se realizaban en Pamplona y en Tudela.

En este mismo auto se nos da noticia de otro tipo de bailes, que seguramente eran habituales en la Corella del siglo XVIII, los bailes de salón. Se dice que los jóvenes de la Ciudad habían solicitado al Regimiento que se les franquease la Sala Consistorial para continuar los regocijos y "la noche del mismo dia tuvieron los jóvenes el Baile a el que acudieron todas las gentes más visibles del Pueblo y otra muchas de los pueblos circumvecinos. El general de las tropas Aliadas Dubran y otros militares que noticiosos de la función y regocijos, asistieron

Podemos pensar que también existían otro tipo de bailes, de calle, populares. Tenemos noticia de ellos en unas ordenanzas aprobadas por el regimiento de Corella y publicadas en 1791. Se trata de unas ordenanzas de Policía local, que reflejan el espíritu de la Ilustración que quería conformar la vida cotidiana de los vecinos de acuerdo con los valores de la burguesía ascendente en aquel momento. El título del documento es “Establecimiento de Priores de Barrio y Ordenanzas que para su gobierno ha acordado y dispuesto la muy Noble y muy Leal Ciudad de Corella». Fueron confirmadas por el «Real y Supremo Consejo de este Reyno» y editadas en Pamplona. 

La Ordenanza XI dice:

Item, no permitirán los Priores, ni Mayorales, que en sus respectivos Barrios haya discordias entre casados, ni se experimente separación de ellos, ni tampoco admitan amancebamientos, bayles, juegos de naypes, taba, dados ni otro alguno de los que están prohividos, y que no lo estuviesen, si lo considerasen conveniente los dichos Priores.

No sabemos  en qué consistían dichos bailes, pero llama la atención que se mencionen entre los amancebamientos y los juegos de naipes. Hemos de suponer su carácter lúdico, que eran divertimentos que surgían espontaneamente en las calles de la Ciudad.

Volviendo al tema del paloteado, la siguiente referencia es ya contemporanea y nos la proporciona el gran estudioso de la cultura navarra José María Jimeno Jurio:

“La ciudad del barroco en los templos parroquiales, conventos y casonas señoriales, y en la procesión de Viernes Santo más dieciochesca  del país, tuvo en su día, dentro del rico arsenal folklórico, una representación del paloteado entre moros y cristianos. Ningún folklorista, que sepamos, recogió esta noticia. La conocimos por casualidad al charlar con un corellano casticísimo, Julián Olloqui Malumbres, popularmente conocido como “el tío Centinela”, protagonista de una larga vida, prieta de actividades, hechos y dichos ingeniosos, guitarrista excepcional, cazador impenitente, y dueño del Café del Tercio desde poco antes de contraer matrimonio con Marcelina Asiáin García.

Cuando le pregunté por qué le llamaban Centinela, me dio esta explicación. Cuando él tenía unos doce años (hacia 1896), bailaron el paloteáu. Lo representaron en la plaza de toros, por fiestas. Gustó muchísimo. Por entonces hacía furor. “Nos defendíamos mucho bien”. En la plaza montaban un tinglado, con dos “casillas” en los extremos. En cada una hacía guardia un centinela, armado con lanza. Guardaba el cristiano, Julián, a los suyos, y a los enemigos un moro, vestido de negro al igual que los paloteadores “malos”. Uno de los actores llamaba al guardia cristiano “¡Centinela!” Y Julián, seco, imperturbable y consciente de su misión, contestaba: “¡Alerta está!”. Tal debió de ser el énfasis con que nuestros corellano interpretó el modesto papel, que desde entonces y hasta hoy quedó bautizado con ese apodo.

Cuando el Centinela relata una tan lejana velada teatral, tensa sus flacos músculos y mueve los brazos con juvenil soltura, como si estuviera jugando con los palos de la danza. No recuerda ya los versos del mayoral y del rabadán, del ángel y del diablo. Sabe que eran muchos y se “metían” unos con otros. En un esfuerzo memorístico, soltó una cuarteta; no sé si fue pronunciada entonces tal como me la dijo, o si más bien la montó con retales de otras coplas para salir del paso:

A ti te llaman Centinela

y por apodo el Julián;

los milagros que tú hagas

me los paso por allá.

Antiguamente, es decir, antes de 1896, había existido el paloteado en Corella. Los bailarines danzaban coreando una letra insulsa: “Don José, cuánto madruga usté. Madrugo porque tengo las cabras en el corral. La vecina de enfrente me la quiere robar”.

(JIMENO JURÍO José María, Paloteados de la Ribera, col. "Navarra. Temas de Cultura popular", Pamplona, 1974)

Esta variante de paloteado, de moros y cristianos, debió tener bastante popularidad a finales del siglo XIX y principios del XX. El mismo Jimeno Jurío publicó el libreto de un paloteado de este tipo interpretado en Cortes en 1914 y 1915. Los versos “recordados” por Julián Olloqui se ve claramente que no corresponden al paloteado sino que fue una improvisación. Los dos últimos pertenecen a un ciclo de la literatura oral popular muy extendido (En mi huerta te criaste, / ciruelo te conocí, / los milagros que tú hagas / que me los cuelguen a mí). Hay otros apodos en Corella que también podrían tener relación con personajes del paloteado como “diablo” y “rapatán”.

A partir de la copla recogida por Jimeno Jurío, Mikel Aramburu y el grupo Ortzadar descubrieron en la localidad zaragozana de Ainzón la melodía con que se bailaba y reconstruyeron esta secuencia de paloteado. (Ver http://www.dantzatlas.navarchivo.com/es)


Otras danzas.

Con ocasión de las I Jornadas Internaciones del Folklore, celebradas en Donostia en 1971, el folklorista Francisco Arrarás Soto daba noticia de otras danzas que históricamente se han bailado en Corella:

En Corella, hasta hace unos sesenta años [hacia 1910], al final de la Misa del Gallo del Convento de los Carmelitas, subían al presbiterio un hombre y dos niños, vestidos de pastores, y ejecutaban una vistosa danza pastoral, compuesta de saltos y giros caprichosos, al compás de lindos villancicos cantados por el coro”.

Recoge en Dicastillo una danza similar: “Hace unos cien años, en Dicastillo y en la misma Misa del Gallo, salían a bailar, a lo largo del pasillo central de la iglesia, los seis u ocho pastores de las casas principales del pueblo, vestidos con el traje de su oficio”. Por su parte Eduardo Aznar recoge también en Fitero una danza de pastores celebrada en la Misa del Gallo: "Una primera fuente para documentar algunas pistas acerca del tema es la obra del escritor local Manuel García Sesma. En su estudio acerca de la vida tradicional que había conocido en su infancia durante los primeros años del siglo xx, nos describe en un pasaje la costumbre que llegó a conocer todavía viva de que los pastores fiteranos bajaban cada año el día de Nochebuena para celebrar las Navidades bailando dentro de la iglesia durante la misa del gallo, al son de zambombas y panderos delante del belén monumental con la imagen del niño Jesús, y preparando migas de pastor para cenar, celebración suspendida a comienzos del siglo xx”

No tenemos muchos datos sobre las características de esta danza. En Fitero destacaba  el baile en solitario que en medio de la función realizaba Manuel Bermejo Oliver, el tío Maturrillo (1843-1938). Por otra parte en Tudela se conoce otra danza del ciclo navideño. "El día de Reyes, en la iglesia de los PP. Franciscanos se celebra con gran aparato la Adoración de los Magos. Tres orondos personajes singularmente vestidos, uno de ellos embadurnada la cara de negro, entraron en la iglesia al comienzo de la misa. Iban precedidos de un farol de cristal muy luminoso suspendido en el aire que imitaba la estrella y la seguían. Llevaban en sus manos los respectivos presentes que iban a ofrecer al niño recién nacido. Danzaron durante una parte de la misa, junto a otros muchos chicos, al son del órgano que tocaba una bourrée o contradanza". Así lo describe el sacerdote francés Joseph Branet, quee estuvo refugiado en Tudela por los años de la Revolución Francesa, en su libro de memorias Tudela en 1797. Notas de un emigrante gascón. La bourrée es una danza tradicional en diversas regiones de Francia, especialmente de Occitania, que debía tener un aire similar  a la danza que Joseph Branet observó en Tudela.


Danza de San Pascual

En Corella, el 17 de mayo, festividad de San Pascual Bailón, sacaban al Santo en procesión, y los cofrades danzaban por turno en solitario ante la imagen, a los acordes de la dulzaina o gaita. Los chicos bailaban también e iban cubiertos, al igual que muchos cofrades, con unas coronas de cartón, de un palmo de altura, adornadas de flores amarillas, que se crían en los trigales, y a las que llaman floridas. Tocado análogo es el llamado Kaska usado actualmente por los danzaris de Valcarlos. 

Como acertadamente comenta Eduardo Aznar esto apunta a un tipo de danza de homenaje religioso, muy probablemente similar a los aurreskus de honor actuales.

De esta danza dio noticia Pedro Arellano en 1933 y José María Iribarren en 1946. Según un testimonio actual, el tío Calores fue el último corellano que sabía bailar esta danza.

Bailes de Carnaval

En la Actas del Ayuntamiento queda constancia de que en el último tercio del siglo XIX se celebraban 3 días de Carnaval en los que había bailes de máscaras:

19-02-1871 - Sobre concesión de la Sala Consistorial a jóvenes para celebrar tres bailes de máscaras. Se encuentra conforme, con el voto en contra de dos concejales que manifiestan su oposición ya que iba a actuar, en dichos bailes, la Orquesta de Manuel Mª Muro y precisamente se había negado a actuar el día del juramento al Rey Amadeo I.

31-01-1874 - Se informa de escrito presentado por el Director de la Orquesta, solicitando el local de la Casa Consistorial, para dar baile en los tres días de Carnaval, asignando la cuarta parte de los beneficios al Santo Hospital; se informa favorablemente, sin perjuicio de las determinaciones que, en su caso, pueda adoptar la alcaldía

2-02-1883 - Solicitud de Tiburcio García Aznárez, para cesión del local de la escuela de párvulos, mediante una retribución para el Santo Hospital, para celebrar un baile en los próximos carnavales, acordándose no ha lugar.

- Solicitud de Diego Mateo, solicitando la sala de actos públicos en la Casa de la Ciudad, para dar tres bailes de máscaras, obligándose a mejorar las paredes rascándolas y luciéndolas de yeso blanco a llana, acordándose la concesión.

02-02-1884 - Se acuerda no ceder los salones de la Casa Consistorial para bailes públicos en el próximo Carnaval, por el mal estado de los mismos y por el abuso a que se presta esta condescendencia.

23-02-1884 - Se acuerda ceder a Manuel Resa, el salón de la escuela de párvulos de la Merced, para dos bailes a los noches del próximo Carnaval.


No ha quedado constancia sin embargo de las danzas que se bailaban durante esos días en la calle, pero hemos de suponer que tenían un desarrollo similar a otros carnavales de la Ribera y se bailarían polkas, pasacalles, etc.


Jota

La jota como canto y como baile, no se conoció en la Ribera de Navarra hasta el siglo XIX. Según una tradición la primera jota de baile se interpretó en Corella en 1867. En aquel año se organizó en Corella la primera Banda de Música, y tocó por primera vez la jota, a la que el pueblo dio por llamar la revolvedera porque los mozos la bailaban atropelladamente, al furrumbumbún que dice José María Iribarren. De ahí esta copla de aquel tiempo:


No salgas hijo a la calle

porque ha salido la fiera

y van cantando los mozos

la jota revolvedera.


De ser cierta esa noticia, demostraría que, a diferencia de la práctica actual, baile y canto podrían ir unidos.


Durante el siglo XX Corella tuvo su propia jota, “la Calaceitana”, que fue introducida en 1965 por el director de la Banda de Música, Ricardo Marcilla, y que ha sido recientemento recuperada y coreografiada por el Grupo de Dantzas Tambarria.



El Grupo de Dantzas Tambarria es en la actualidad el depositario de toda esta rica tradición de danzas, y entre sus objetivos está la recuperación del patrimonio cultural folklórico de nuestra Ciudad.


3 de diciembre de 2018

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** Quiero agradecer a Alberto Azcona y Antonio Ochoa el haberme proporcionado un adelanto del trabajo que están realizando sobre los Libros de Actas del Ayuntamiento de Corella. 

2018/10/23

HEMEN NATZA ORTZIRIK







El epitafio de Juan de Amendux «Hemen naça orciric…»


Al considerar el panorama del vascuence literario en el siglo XVI, debemos recordar la primera obra publicada en lengua vasca, Linguae vasconum primitiae (1545), de Bernard Dechepare; también la figura de Joanes Leizarraga y su traducción del Nuevo Testamento (1571); y, en fin, el epitafio de Juan de Amendux que comienza «Hemen naça orciric…». Ya salió en el blog una entrada dedicada a Dechepare; evocaré hoy el bello poema de Amendux, dejando a Leizarraga para una próxima ocasión.


El pamplonés Juan de Amendux (1540-1580) es autor de un epitafio (otros estudiosos lo denominan elegía) descubierto en 1963 por José Goñi Gaztambide en el Archivo General de Navarra, que data de hacia 1568 y empieza «Hemen naça orciric…». Lo transcribo en la versión modernizada de Jabier Sainz Pezonaga[1], junto con su propia traducción:

Hemen natza ehortzirik, noizbait gozo eritzirik,
Herioak uste gabe dolorezki egotzirik,
ene anima Jangoikoagana beldurrekin partiturik,
lagun gabe bide luzean peril asko pasaturik,
onak eta honrak bertan munduak edekirik,
plazerak azkeneraino atsekabe bihurturik.
Ahaideak eta adiskideak, arte gutxiz atzendurik,
ikusten ditut itsusirik, harretxe guztia deseginik,
argi gabe ilunbetan, ustel eta kirasturik.
Negar begi bat bederak bere aldiaz oroiturik,
nehork ere izanen ez du nik ez dudan partidurik.
Ene anima gomenda ezazue garitatez mobiturik,
zarraizkidate gero bertan hitz hauek ongi notaturik:
Josafaten baturen gara Judizion elkarrekin;
bitartean lo dagigun, bakea izan dadila guztiekin.


[Aquí yazgo enterrado, lo cual alguna vez consideré dulzura; derribado inesperada y dolorosamente por la muerte, me dirijo temeroso hacia Dios. En el largo camino he pasado muchos peligros sin tener compañía, habiéndome arrebatado el mundo tempranamente los bienes y los honores, convertidos hasta el final los placeres en amargura. Los parientes y amigos, que por poco tiempo lo fueron, habiendo destruido toda la casa solariega, los veo abominables, sin luz en las tinieblas, putrefactos y nauseabundos. Llore cada cual recordando su tiempo, nadie habrá tenido contrariedades que yo no haya conocido. Encomendad mi alma movidos de caridad. Hacedme caso al punto atendiendo bien estas palabras: En Josafat nos hemos de juntar todos el día del Juicio Final. Mientras tanto durmamos, que la paz sea con todos.]

[1] Ver Jabier Sainz Pezonaga, «Hemen natza ortzirik. Joan Amenduzekoaren epitafioa (c. 1568). Edizio kritikoa», Sancho el Sabio, 24, 2006, pp. 57-90.





En 1976, el grupo de música popular Ortzadar le puso a su Eresia o elegía una música, recogida por el Aita Donostia en BajaNavarra, y la incluyó en su primer disco “Ekialdetik kantuz eta doinuz”


 






BERRIA, 2005-12-11


«Amenduxek bertso kantatua izateko pentsatu zuen bere poema»


Jabier Sainz ikerlariak Sancho el Sabio Fundazioaren unibertsitate ikerketa saria irabazi du Joan Amenduxen poemari buruz aurkitu dituen datu berriei esker.
ALBERTO BARANDIARAN - 
 










IRUÑEA

«Hemen natza ortzirik, noizbait gozo eritzirik/ erioak uste gabe dolorezki egotzirik». Joan Amenduxen poesiaren hasierako bi lerroak dira. Egile horrek espetxean idatzitako epitafioa. Bernart Etxeparerena salbu eta Lazarragarena agertu arte, egile ezaguna duen euskarazko lehen poema. Orain, Jabier Sainz Pezonaga ikerlariak (Corella, Nafarroa, 1958) datu berriak argitaratu ditu idazkiaz eta egileaz, egin berri duen edizio kritikoari esker. Ikerketa horrekin, Gasteizko Sancho el Sabio Fundazioaren unibertsitate ikerketa saria jaso du Sainz Pezonagak.

Berak orain arte dudazkoak ziren poemaren hitz eta esanahi ilun batzuk argitu dituela dio, eta Amenduxek bertsolari baten gisara idatzi zuela azpimarratu du. «Bertso kantatua izateko pentsatu zuen poema».
Joan Amendux (Iruñea, 1540-1580) euskal literaturarentzat guztiz ezezaguna izan zen 1963 arte. Urte hartan, Jose Goñi Gaztanbide historialari eta artxibozainak poema aurkitu zuen Nafarroako Artxibo Nagusiaren orri zaharren artean. Idazkia Migel Amendux izeneko zirujauaren kaiera batean zegoen, Errege Kontseiluaren hainbat auzi biltzen zituen tamaina handiko dokumentuaren barruan. Kaiera Joanen aitarena izan zen, eta bertan zirujau oharrak, kontabilitatea eramateko datuak eta euskal poema hau aurkitu zituen ikerlariak. Poemaren berri Jose Maria Satrustegiri jakinarazi zion berehala, eta hark transkribatu eta BASP aldizkarian aurkeztu zuen, 1963an bertan. Ondoren, Aingeru Irigaraik, Koldo Mitxelenak, Jose Maria Jimeno Juriok eta Patxi Salaberrik jorratu eta aztertu dute Joan Amenduxen bizitza eta haren poema bera. Ez da egilearen beste idazlanik agertu.
Ongi argitu ez diren hutsuneak bete nahian
Jabier Sainzek, orain, aurreko ikerketek argitu ezin izan dituzten hutsuneak bete nahi izan ditu. Eta poemaren beraren urtea, esaterako, atzeratu egin du. «Jose Maria Jimeno Juriok esan zuen Amenduxek Tafallako espetxean idatzi zuela poema, han preso zegoela, baina nik ez dut hala uste», adierazi du ikerlariak. «Jose Maria Satrustegik, bestalde, poema 1564koa zela idatzi zuen, eta nik beranduago datatu dut, 1568an. Zergatik? Idazkian bertan ageri diren oharrengatik».
Sainzek dioenaren arabera, Patxi Salaberrik 1996an idatzi zuen lana da Amenduxi buruz orain arte egin den ikerketarik osatuena. Salaberrik, hala ere, hainbat hutsune utzi zituen testuaren transkripzioa egitean, aski argi ez zirelakoan. «Zarraizkidate gero bertan itzok ongi notaturik esaldian, kasurako, Salaberrik hutsa utzi zuen bigarren hitzaren tokian. Hitz dudazkoa izan da beti. Satrustegik gioko jartzen zuela esan zuen, eta Mitxelenak eta Irigaraik guci edo gucis. Nik gero hitza ikusten dut hor».

Euskarari dagokionez, Sainzek ez du dudarik: Nafarroa Beherekoa da bertsoen euskara. Amenduxen familia Iruñera etorri zen Aldudez bestaldetik, eta nahiz eta ikerlariren batek, poemaren lerroen artean, Iruñean garai hartan hitz egiten zen euskararen arrastoak ikusi dituen, Sainz Pezonagarentzat «oso argi» dago: «Ez da Iruñerrian hitz egiten zena».Eta poema bera? Ikerlari horren ustetan, ahozkotasunetik idatzira urratsa egin nahi izan zuen Joan Amenduxek. «Nik uste dut poema berak kantatuko zuela, espetxean bertan akaso, edo Iruñeko lagunekin gero, espetxetik atera zenean, eta gero idatzi egingo zuela. Epitafio moduko zerbait idatzi nahi izan zuen, garai hartan oso modan zegoelako».



GOI - NAFARRERA ARKAIKO ETA ZAHARRA : AZTERKETA ETA TESTUAK


URTZI REGUERO UGARTE

Doktore tesia, 2017. Zuzendaria: Rikardo Gómez López

[Joan Amenduzeri buruzko azterketa]:

1.7.1
Corpusa
Azpiatal honen helburua da tesian editatu eta aztertu ditugun testuak aurkeztea. Ikus daitekeenez, kronologikoki eman ditugu lekukotasunak, mendeka antolatuta. Bakoitzaren ondoan, aurreko edizioen erreferentzia bibliografikoa jarri dugu. Gurea baino lehen edizio bat baino gehiago duen lekukotasunik bada ere, bakarra eman dugu zerrenda honetan; eta horretarako erabili dugun irizpidea izan da edizio osoena eta azterketa duena izatea. Demagun, Amenduxen olerkiak edizio ugari ditu, baina guk zerrenda honetan Sainz Pezonagarena eman dugu ezagutzen dugun azkena berea izateaz gain, edizio filologiko osoena delako, gure ustean. Dena den, edizio bakoitzaren sarreran aipatu ditugu testu bakoitzak aurretik dituen edizio guztiak.



2.2.12 Amenduxen olerkia
Joan Amenduxek 1567an idatzitako olerkia da orain dakarguna. Bertsoa Amenduxen aitaren agirien artean dago, eta gaur egun Nafarroako Artxibategi Nagusian dago jasorik, erreferentzia honekin: Códices varios, L.4, 26r orrialdea. Satrustegik (1963) argazki eta transkripzioarekin lehen aldiz ezagutzera eman zuenetik asko hitz egin da olerki honi buruz. Testua argitaratu eta urte berean Irigaraik (1963a eta 1963b) interpretatzeko zenbait ohar egin zituen. Mitxelenak ere (TAV § 3.1.18) argitaratu zuen, Irigaraik Satrustegiren irakurketari egindako zuzenketak onarturik eta hizkuntzaren azterketa eginik. Hamarkada bat beranduago, Satrustegik berak (1975), aurrekoen iruzkinak kontuan harturik, testua berrargitaratu eta irakurketa ohar batzuk egin zituen. Beste lan batean, Satrustegik (1985) Amenduxen testua aitzakiatzat hartu zuen XVI . mendeko medikuntzaz zenbait ohar egiteko. 1987an argia ikusi zuen Euskal testu zaharrak I bilduman ere gehitu zuen Satrustegik testua, bere faksimilearekin. Beranduago, Salaberrik (1996) testuaren edizio paleografikoa prestatu, eta hizkuntzaren azterketa egin zuen; gainera, ohar paleografiko oso zehatzak gehitu zituen. Caminok (2003b) hegoaldeko goi-nafarrerazko corpusaren lagintzat ematen du, beste testuen artean, Amenduxen bertsoa. Azkenik, Sainz Pezonagak (2006) Amenduxen testuaren azterketa filologiko sakona osatu zuen. Bertan, aurreko ediziogileen irakurketak emateaz gain, berea eman zuen, eta lerroz lerro justifikatu zuen irakurketa. Joan Amenduxen bizitza bikain aztertu zuen Jimeno Juríok (1996). Dirudienez, 1540. urte inguruan sortu zen, eta bere gurasoak Miguel Amendux, zirujaua, eta Mari Miguel Garro ziren. Ume zelarik, lehenik aita hil zitzaion eta hurrengo urtean ama. Ondorioz, Juan Oses osabak, berau ere zirujaua, hartu zuen Joanen ardura 1553-1562 bitartean, eta Valtierrara eraman zuen berarekin bizitzera. Bitarte horretan Zaragozara joan zen ofizioa ikastera, baina osasun kontuengatik osabarenera itzuli behar izan zuen. Gerora, Zaragozan, Sevillan eta Flandesen ibili zen. Azkenik, Iruñera itzuli zen bertan negozio bat irekitzeko asmoz, baina porrot eginik eta 400 dukateko zorra izanik 1567an Tafallako kartzelara sartu zuten zortzi hilabetez. Bertan idatzia bide da olerki hau. Jimeno Juríok (1996: 104) erakusten duenez, Joanen gurasoen abizenak (Amendux eta Garro) kontuan izanik, bere familiaren jatorria Pirinioen iparraldean dago, Nafarroa Beherean, Donapaleu inguruan, aitarena, eta Lapurdin amarena. Izatez iruindarrak baziren ere, Iparraldeko senideekin harreman estua izan zuten (ibid.) eta, iruzkinean ikusiko dugunez, olerkian islatzen den hizkeran eragina izan zuela dirudi. Ideia horrek Sainz Pezonagarenarekin (cf. 2006: 61-62) bat egiten du, hark dioenez, Iparraldeko jende ugari baitzen Nafarroako Erribera aldean eta, ondorioz, Joan Amenduxek ez zuen urrutikoa Pirinioez haratagokoen mintzoa. Literatur balioari dagokionez, Sainz Pezonagak (2006: 83) herri poesiaren barruan sailkatzen du Etxeparerekin batera, eta metrikaz den bezainbatez honakoa dio: Herri metrikan bertsoa bi hemistikiotan banatzen da zesura batekin, eta hemistikio bakoitzean eten edo semizesura bat dago. Mitxelenaren eta Altunaren aburuz, 4/4//4/3 eskema da Etxeparerengan eta antzinako herri olerkigintzan duguna. Ezaguna denez, ideia hori eztabaidatua izan da azken urteetan, eta zenbait ikerlek, Jon Juaristi eta Ibon Sarasola haien artean, pentsatzen dute hamaseina silabakoak direla Etxepareren bertsoak. Ez naiz hemen eztabaida horretan sartuko, baina nik Amenduzeren olerkian 4/4//4/4 eskema sumatzen dut. Eta aurrerago: Lehen begirada batean ikusten denez, bertso anisosilabikoak ditugu, hau da, irregulartasunak ageri dira. Ezaugarri hori Etxeparerengan, Etxeberri Ziburukoarengan eta herri autoreetan normala da, eta kantatua izateari loturik dago. Eskema bati jarraituz, irregulartasunak ahozko baliabideak erabiliz moteltzen dira. Gainera, ohikoa izaten da hozko espresioa bat ez etortzea idazten denarekin. Adibidez, hirugarren bertsoan Jangoycoagana idazten dena Jankwagana esaten ahal da kantatzerakoan, lau silabatan ebakiz, eta eskemari jarraituz. Azkenik, ondorioztatzen du bertsoa idatziz jarri aurretik kantatua izan zela (Sainz Pezonaga 2006: 84). Testuak dituen ezaugarriengatik eta zahatasunagatik, bi edizio prestatu ditugu: paleografikoa eta kritikoa. Horretarako, Nafarroako Artxibo Nagusian dagoen jatorrizkoa erabili dugu, baina ohar paleografikoetan aurreko editoreekiko desberdintasunak markatu ditugu: [esk. Eskuizkribua] Sat, Satrustegiren 1987koa; M Mitxelena; Sal, Salaberri; Sai, Sainz Pezonaga.

2.2.12.1 Testua

2.2.12.1.1 Edizio paleografikoa

Hemen naça orçiric noyzbait Gozo Erici
ric erioac hustegabe dolorosqui EgociRiq
Ene anima Jãgoycoagana belduRequi parti
turic
lagungabe bide lusean peril asco pasaturic
honac Eta horrac bertan muduac edequiric
5
plazerac azqueno asecabe biurturic
haydeac Eta adisquideac artes gutis acenduric
ycuste tut ysusiRic arrece gusia des Eguinic
argi gabe yllunbetan hustel Eta quirasturic
nigar begi bapederac bere aldias oRoyturic
10
niorcore isanen Estu ni estudan partiduric
Ene anima duçuen gomendatu garitates mobituric
çaRajzquidate g[...] bertan yçoc ongi notaturic
Josafate baturen gara judision Elca Requi
Bitartea lodagigun baquea dela gusiequi

2.2.12.1.2 Edizio kritikoa

Hemen naça 342 orçiric, noyzbait gozo ericiric,
erioac 343 hustegabe 344 dolorosqui egociriq,
ene anima 345 Jangoycoagana beldurrequi 346 partituric,
lagun gabe bide lusean peril asco pasaturic,
honac eta honrrac 347 bertan munduac edequiric, 348
5
plazerac azqueno 349 asecabe biurturic.
Haydeac eta adisquideac arte 350 gutis acenduric
icusten tut, 351 isusiric, 352 arrece 353 gusia deseguinic,
argi gabe, illunbetan, 354 hustel eta quirasturic.
Nigar begi bapederac bere aldias oroyturic.
10
Niorc ere 355 isanen estu nic estudan partiduric.
Ene 356 anima 357 duçuen gomendatu, garitates mobituric;
çarraizquidate g[...], 358 bertan içoc ongi notaturic.
Josafaten baturen gara judision 359 elcarrequi.
Bitartean 360 lo dagigun, baquea dela gusiequi. 361
15

342 naça] gainetik beste tinta batez marka batzuk daude. erioac] erdi ezabaturik dago, baina ikusten da.

343 erioac] erdi ezabaturik dago, baina ikusten da.

344 hustegabe] tinta ilunagoz dago, beste hizki baten gainetik, dirudienez baten gainetik.

345 anima] esk. anima : I arima : Sat anima : M arima : Sal anima : Sai anima. Mitxelenak -ren alde egiten du “argumentu linguistikoengatik”.

346 beldurrequi] esk. belDuRequi : I Beldurriqui : Sat beldurriqui : M beldurrequi : Sal belDuRiqui : Sai belDuRequi. Bigarren -ren gainean puntu bat dago eta horrek eragin du nahastea irakurketa.

347 honrrac] esk. horrac. Euskalarien artean eztabaida egon da hitz honen interpretazioan (ik. Salaberri 1996: 91).

348 edequiric] esk. edequiric : I edequiric : Sat edequiric : M edequiric : Sal ydequiric : Sai edequiric.

349 azqueno] esk. azqueno : I azquenic : Sat azqueno : M azque[...] : Sal azqueno : Sai azqueno.

350 arte] esk. artes : I artes : Sat urtes : M vrte : Sal artes : Sai artes. Eskuizkribuan bukaeran -s badago ere, hutsa dirudi; ik. iruzkineko oharra.

351 icusten tut] esk. ycuste tut : I ycusten tut : Sat ycuste tut : M ycuste tut : Sal Ycuste(n)tul : Sai ycuste tut.

352 isusiric] esk. ysusiRic : I ysuriric : Sat ysuriric : M ysuriric : Sal ysuriric : Sai ysusiRic.

353 arrece] esk. arrece : I arresi : Sat arrece(re) : M arreci : Sal arrece : Sai arrece.

354 yllunbetan] esk. yllunbetan : I yllunbetan : Sat yllunbitan : M yllunbetan : Sal yllunbitan : Sai
yllumbetan. Eskuizkribuan, -ren gainean puntutxo bat dago eta horrek eragin du nahastea.

355 niorc ere] esk. niorcore : I niorc ere : Sat niorc ere : M niorc ere : Sal niorcore : Sai neorcore/niorcore.

356 ene] Nahiko lauso dago.

357 anima] esk. anima : I arima : Sat anima : M arima : Sal anima : Sai anima. Mitxelenak -ren alde egiten du “argumentu linguistikoengatik”.

358 g[...]] I gucis : Sat guioco : M guci : Sal g-. : Sai guero. Ez da ondo ulertzen eta hainbat irakurketa eta proposamen izan dira, ik. Satrustegi (1975: 78). Sainz Pezonagak (2006) proposatzen duen guero irakurketak dirudi hurbilen dagoela.

359 judision] esk. judision : I judision : Sat judicion : M judision : Sal judision : Sai Judision.

360 bitartean] esk. bitartea. : I Bitarteo : Sat bitarteo : M bitarteo : Sal bitartea : Sai bitarteo.

361 gusiequi] aurretik hizki bat tatxaturik.

2.2.12.2 Iruzkina
Testu honekin lanean aritu direnen artean ezaguna da transkribatzerakoan duen zailtasun nagusienetako bat lerro artean agertzen diren puntuak direla, ez baitira guztiak baten gainean daudenak. Hala nola bigarren lerroko hustegabe hitzeko bi horien gainaldean puntu bat dago, baina ezbairik gabe bokala da. Hori hala izanik, irakurketa zailekoak dira ondokoak: beldurrequi, beldurriqui ere irakur bailiteke, eta illunbetan, illunbitan ere irakur bailiteke. Horrezaz landara, behin bokalak <~> diakritikoa darama ondoko kontsonante sudurkaria islatzeko: jãgoycoagana (3). Hori dela eta, beste batzuetan diakritikoa falta dela dirudi: horrac ‘honrak’ (5), muduac ‘munduak’, Josafate ‘Josafaten’ (14) eta bitartea ‘bitartean’ (15) eta, beharbada, icuste ‘ikusten’ (8). Bestalde, hitz hasieran erabiltzen da: hustegabe (2), hustel (9). Horrez gain, espletiboa bide dago hemen (1), honac (5) eta haydeac (7) adibideetan. Dardarkariei dagokienez, anizkuna batzuetan -z eta besteetan -z islatzen du: horrac (5), arrece (7), belduRequi (3), çaRaizquidate (13). Hala ere, ez da anizkunak islatzeko bakarrik erabiltzen, inoiz -rekin batera bakuna islatzeko ere erabiltzen da eta: eRiciric (1), egociRic (2). Txistukariez den bezainbatez, grafikoki ez dira afrikatuak bereizten: naça, ericiric (1), asecabe (6) eta içoc (13). Horretaz gain, nahastea dago igurzkarien artean: lusean (4), gusia (8), isanen (11), judision (14), gusiequi (15), baina plazerac (6), duçuen (12), çarraizquidate (13). Beharbada hiperzuzenketaz arrece (8) dugu; halere, ik. beherago. Herskari aurretik bietarik dugu: noyzbait (1), azqueno (6), baina estudan (11). Izen morfologiari dagokionez, izenordainetan ezezko polaritatea duen niorc (11) aldaera dugu, eta posesiboetan ene (3, 12) lehen pertsona singularrean. Olerkian artikulu hurbila lekukotzen da, behin bada ere: içoc (13). Soziatiboan -reki aldaera dugu beti: beldurrequi (3), elcarrequi (14), gusiequi (15). Instrumentalean -s aldaera apikaria da nagusi: gutis, artes (4), garitates (12). Hala ere, kontuan izan behar dugu grafiaren atalean txistukariez dioguna. Bestalde, iluna da azqueno (6) adibidearen bukaera, irakurketa garbia den arren. Halere, esanahia ‘azkenik, azkenean’ da, Mitxelenak eta Salaberrik proposatu bezala. Dena den, badirudi -o denborazko kutsua duen adizkia dela, Elizalderen dotrinak eta Larrasoañako sermoiak dakarten arteo ‘artean’ adibidearen pare. Edonola ere, Salaberrik dioenaren ildotik, *azqueneo espero genuke; beharbada, hori eo > o bilakabidearekin azal genezake, Nafarroan ohikoa den egunero > egunoro hitzean bezala. Azkenik, judision (14) daukagu, artikulu gabe. Halere, ez dakigu izen berezitzat hartzen duen edo mugagabean deklinatzen duen. Aditzei dagokienez, geroaldian -en dugu -n-z bukatzen diren aditzekin, isanen (11), eta -ren dago -tu partizipioa duten aditzekin, baturen (14). Salaberrik (1996: 94) ongi dioen bezala, Nafarroako testu zaharretan ez da ohikoa -tu-z amaitzen diren aditzekin geroaldi hori izatea. Aditz trinkoen artean, batetik, etzan aditzaren naça (1) dugu; bestetik, egin aditzarenak ere badira, nigar begi (10), lo dagigun (15) lokuzioetan; azkenik, jarraitu aditzaren çarraizquidate (13) NOR - NORI adizkia aipagarri da. Subjuntibo trinkoa ere badago: ene anima duçuen gomendatu (12); hortaz, gomendatu ez da perifrasiko aditz nagusia, anima-ren predikatua baizik. *Edun aditzaren orainaldiko erroa -u- da: duçuen (12). Amenduxen olerki hau da adizki sinkopatua duen lehen testu nafarra: icusten tut (8). Sintaxi aldeti, Linschmann-Aresti legea betetzen da: ene anima Jangoycoagana beldurrequi partituric (3), nigar begi bapederac bere aldias bere aldias oroituric (10), ene anima duçuen gomendatu (12). Bestalde, isanen estu (11) adibidean ezezkoaren hitz hurrenkera zaharra daukagu. Lexikoan, edequiric (5) ‘kendurik, harrapaturik’ esanahiarekin lehen lekukotasuna da. Era berean, quirasturic (9) adibidea kirastu aditzaren lehen agerraldia da, eta garitates (12) hasierako ahostuna duen lekukotza bakarra da. Bestalde, isusiric (9) hitzari Sainz Pezonagak (2006: 75) zentzu morala ematen dio, ez fisikoa; eta osagarri predikatiboa litzateke. Bestalde, beldurrequi (3) horretan, beldur aldaera dugu, baina testu nafar zaharretan, inoiz, bildur ere lekukotzen da. Ez da ziurra arima edo anima erabiltzen den, nahiz eta anima hobetsi dugun guk. Goi-nafarreraz bi formak lekukotzen dira, baina arima maizago. Iluna da oso arrece (8) hitza; Mitxelena —eta lehenago Irigaraik— arreci dakar, eta ‘harresi’ interpretatzen du. Halere, bukaerako -e ziurra denez, proposamenak indarra galtzen du. Hori dela eta, Salaberrik beste hipotesi bat aurkezten du, dituen arazo eta guztiekin: ‘harretse’ izan litekeela dio. Halere, ez da ziur interpretazio horrekin. Guk ere ez dugu garbi zer izan daitekeen. Halaber, eztabaida zalantza dago partiduric (11) hitzaren adierarekin. Mitxelenak —eta ondoren OEHk (s.v. partidu)— ‘amparo’ adiera ematen dio, beraz, ‘nihork ez du izanen, nik ez dudan babesik’ litzateke Mitxelenaren interpretazioa. Aitzitik, Satrustegik (1975) beste adiera bat ematen dio. Beste zenbait ahozko eta idatzizko testutan aurkitu duen partida ‘aurkari, etsai’ hitzarekin lotzen du, beraz, Mitxelenak emandakoaren guztiz bestelako interpretzioa luke esaldiak: ‘nihork ez du izanen, nik ez dudan etsairik’ . Hipotesi horrek duen eragozpena bukaerako bokalean dago, -u lukeen aldaera bakarra bailitzateke. Bukatzeko, bere aldias (10) agertzen da; dirudienez, hemen aldi-k adiera berezia du, eta ‘bizitzako denbora’ esan nahi du eta genitiboari loturik ageri da zentzu horrekin (ik. OEH, s.v. aldi, 2. adiera). Testuak dituen pasarte ilunen artean dago zortzigarren lerroko arte gutis, eskuizkribuan artes gutis. Pasarte horri eman zaion interprezio fidagarriena Salaberrik (1996) emandakoa iruditzen zaigu. Hasteko, a- irakurtzea hobetsi du, v- baino lehen, kontuan harturik Amendux kartzelan ez zela urte bete baino gehiago egon; beraz, atzendutako denbora tartea ez da urte guti, baizik eta arte guti. Gainera, Beriainen adibide batekin indartzen du proposamen hori; hain zuzen ere, utergarrak bi aldiz erabiltzen du arte guti bates ‘por algún breve espacio’ esateko —Salaberrik erabiltzen duen Beriainen tratatuaren edizioan bigarren adibidean [.]rte irakurtzen bada ere, aurkitu dugun Austriako alean argi eta garbi ikusten da arte dela; beraz, Salaberriren proposamean berresten du—. Hori horrela, ez da arazorik artes idatzita dagoen arren, -s huts moduan hartzeko, ondoko hitzekoak eginda. Hizkera aldetik nongoa den zehaztea zaila da. Joan Amendux non jaio eta non bizi izan zen ondo jakin arren, bere inguruan zituen senide lapurtar zein behe-nafarren eragina izan zuela dirudi. Esaterako, Nafarroan ez da ohikoa baturen gisako geroaldiko formak aurkitzea; izatez, testu zaharretan ez da halakorik. Halaber, icusten tut gisako aferesidun adizkiak Nafarroan ez dira beranduagora arte lekukotzen, baina garai bertsuan Etxepare behe-nafarrak bazituen. Lexiko aldetik OEHren arabera (cf. s.v. judizio) Amenduxen judision -d- daraman aldaera bakarra da Nafarroan; aldiz, ohikoa da Lapurdi eta Nafarroa Beherean. Egoera berbera da peril hitzarena, testu hau kenduta, Hego Euskal Herrian ez baita lekukotzen, harik eta Larramendik bere hiztegian sartu arte.